Volar. Sí, pero no en avión o con paracaídas. Volar por tus propios medios sin pegarte de plumas en las manos. Volar al modo de Peter Pan. ¿Divertido no crees?
Bueno, la ciencia esta para arruinar algunas de nuestras fantasías recurrentes (Y ni el polvo de hadas se salva).
Primero, deberías vencer dos muros gigantescos. La sustentación y el impulso.
Es sabido por todos que la ley de gravedad es la que nos mantiene al piso, (aunque unos kilitos de más por posponer el gimnasio tampoco ayudan), por lo que es necesario algo que te ayude a flotar, que te despegue del suelo.
Por un caso, podrías bajar la densidad de tu cuerpo que es un poco más baja que la del agua (Con no sé qué máquina rara) y volverte mas ligero que el aire. Y Wala, así podrías flotar… Pero no podrías controlar la altura a la que flotarías. Serias el globo de Helio humano. Flotarías y flotarías hasta que te congelaras en la atmósfera.
También podrías intentar con repeler la gravedad solo que esta fuerza es atractiva y no repulsiva. Y si usas la levitación magnética solo podrías flotar sobre metales o carriles especiales. ¡Vaya libertad!
Pero solucionado lo primero, necesitas impulsarte. Olvídate de tus brazos que si muchos de nosotros no somos buenos nadando dudo que se podría nadar mejor en un medio menos espeso como lo es el aire.
Y dado la tercera ley de Newton, siempre necesitas de hacer una fuerza hacia atrás para poder ir hacia adelante. (Véase los cohetes y los pulpos).
Empujas la tierra con tu pies, y la tierra te la devuelve en dirección contraria, así saltas. ¿Cómo te impulsarías mientras flotas en el aire?
Creo que mejor me quedo quietico en la tierra. Igual volar no me gustaba de a mucho.
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