Es casi natural querer empacar tu propia bala de oxígeno cuando quieras escalar una montaña, pensando “En la altura hay menos oxígeno” pero la verdad es la siguiente.
Nuestra atmosfera, el aire que nos rodea, esta compuesto por 21% de oxígeno independientemente donde vayas. ¿Entonces porque la asfixia?
Aquí la culpable es la presión atmosférica. Para explicarte mejor, intenta cargar 2 bultos de azúcar y luego solo carga medio bulto.
Seguro con medio bulto te sentiste más aliviado.
Así cuando escalas una montaña, existen menos capas de aire que hacen presión sobre ti que las que experimentaste a nivel del mar.
Pero no solo tú sientes menos presión, el oxígeno también y aumentara su volumen y se dispersara.
Es como si te mandara a recolectar 21 pelotas en una piscina y las mismas 21 pelotas en altamar.
En el mar se te haría más difícil recogerlas todas.
Ahora imagina nuestra pequeña naricita tratando de recoger todo el oxígeno que esta dispersado…
O2 hay, solo que se está escondiendo de ti.
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