Desde que se hizo la rueda, el ser humano siempre le ha apasionado la velocidad. Cada vez queremos llegar mas lejos en menor tiempo. Pero nos encontramos con los molinos de viento del Quijote...
A saber, que no podemos, por ahora, superar la velocidad de la luz.
¿Pero que cosa hace que la luz sea tan rápida?
Para empezar, examinemos que tan rápida es la luz.
Esta forma de energía puede recorrer en un segundo la distancia que le tomaría un avión completarla en 7 días.
La luz tarda 1 segundo en llegar a la luna desde la tierra. Una bala le toma 15 días en recorrer la misma distancia.
¿Que cuál es el secreto? No te preocupes, Lemniscata te cuenta.
Para no complicarnos con ecuaciones complicadas digamos que la velocidad con la que puede viajar un objeto depende mucho del peso por la fuerza que se le aplique.
Si estas empujando un carrito de supermercado, te darás cuenta que puedes empujarlo más rápido y con menos fuerza cuando está vacío que cuando esta lleno.
Entonces sería lógico concluir que si algo no pesa absolutamente nada, podría ir supremamente rápido.
El punto es que el aire, el agua, tu y yo estamos hechos de partículas (llamadas átomos) que literalmente, pesan mucho.
Hasta los electrones que componen los átomos, que son increíblemente pequeños, (Si ampliaras un átomo al tamaño de un campo de fútbol serían siendo del tamaño de una mota de polvo) tienen masa, es decir que pesan.
Por eso el sonido, la electricidad y otras formas de energía, al usar átomos para desplazarse siempre tendrán una velocidad inferior comparada a la de la luz.
Para viajar a la velocidad de la luz no deberíamos pesar absolutamente nada. Sencillamente, deberíamos dejar de ser.
¿Y la luz? La luz usa sus propias partículas para desplazarse conocidas como fotones. Estos no pesan, y por lo tanto pueden viajar más rápido que cualquier partícula conocida.
¿Y porque no pesan? Imagina una pelota lisa y una pelota de arcilla (plastilina) rodando sobre el suelo de una playa.
Como es natural, A la bola de arcilla se le van añadiendo más y más granos de arena haciéndose cada vez más pesada y dejará de girar primero que la pelota lisa que correrá libremente.
Ahora, reemplaza la pelota de arcilla por un electrón y la pelota lisa por un fotón.
¿Y a que se asemeja la arena de la playa?
A nada más y nada menos, que los pequeños bosones de Higgs, las partículas responsables de que las demás cosas tengan masa.
Imagina los bosones de Higgs como una gran telaraña. Todas las demás partículas son atrapadas y ganan masa. El fotón pasa a través de la telaraña por lo que no pesa nada.
Los fotones, que son los taxis de la luz, no se llevan muy bien con los bosones de Higgs, así que no ganan nada, no pesan y wala... Hipervelocidad.
Sin embargo, aún a la velocidad que viaja la luz, es muy lenta para cubrir las enormes distancias del universo.
Así que viajar a la velocidad de la luz, aunque sería fabuloso, sencillamente solo nos serviría para desplazarnos por nuestro vecindario, el sistema solar.
Y también para viajar en el tiempo, pero eso ya es otra historia.
Por lo pronto nos quedamos con el planteamiento de un canosito muy inteligente de que nada puede ir más rápido que la velocidad de la luz.
Si quieres aprender mas sobre los bosones de Higgs puedes visitar:
http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/lo-que-necesitas-para-entender-el-boson-de-higgs-en-cinco-preguntas
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sábado, 24 de octubre de 2015
¿Por qué la luz es lo más rápido que existe?
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